El vermouth ha reforzado su presencia en todo tipo de bares y locales, así como en aperitivos caseros rodeados de amigos y familiares.
Su extraordinario sabor ha vuelto a ser reivindicado por quienes disfrutan de un trago fresco y original, en función de las distintas variedades que hay disponibles.
Entre ellas encontramos sobre todo contrapuestos el vermouth blanco y el vermouth rojo. Vemos a continuación sus principales diferencias, para que puedas disfrutar del que más te guste o de ambos, dependiendo de la situación.
Orígenes y proceso de elaboración: la esencia del vermouth blanco
El vermouth blanco tiene su origen oficial en el siglo XIX, aunque diversas referencias exponen si no su presencia al menos cierta base de su preparación mucho antes.
Se trata de un vino seco que se elabora aprovechando distintos tipos de hierbas, sobre todo contando con vainilla y cítricos diversos.
El vermouth blanco es más seco que el resto de variedades, aunque con cierto acabado dulce, una combinación perfecta para servir en frío y que es solicitada en cualquier momento del año.
Vermouth rojo: explorando los matices de sus ingredientes
El vermouth rojo añade a la elaboración original los ingredientes del caramelo y la canela. Lo que consigue con ello es darle un aroma más dulzón y, sobre todo, ese característico color rojizo.
Se combina también con hierbas aromáticas y especias que pueden reforzar esa diferenciación con respecto al vermouth blanco.
Momentos para disfrutar: cócteles con vermouth blanco que debes probar
El vermouth se puede aprovechar con todo tipo de combinaciones para conseguir exquisitos cócteles. Sin embargo, es el vermouth blanco el que más tiende a esta fusión de sabores, gracias a su base menos dulce que el resto de variedades.
Algunos cócteles con vermouth blanco que puedes aprovechar son los siguientes:
- Vermouth con tónica: vermouth blanco mezclado con tónica en un vaso con hielo y un par de rodajas de lima.
- Martini Royale: combinación de vermouth blanco con champán y lima exprimida, en un vaso con hielo y un par de rodajas de lima, decorado con hojas de menta.
- Vanilla Sky: original combinación de vermouth blanco con sirope de vainilla y zumo de naranja, además de limón exprimido y su corteza a modo decorativo. Se sirve con hielo picado.
Arte de maridar: perfectas combinaciones con vermouth rojo
Una de las características más importantes del vermouth es que es una bebida muy clásica en aperitivos, por lo que resulta ideal para antes de una comida en cualquier reunión social.
Esto implica elegir un maridaje apropiado. El vermouth rojo es el que ofrece una combinación perfecta con sabores algo más fuertes, si quieres sorprender en este aperitivo.
Para el vermouth rojo la fusión con productos del mar es la más recomendable, sobre todo de aquellos con acabados intensos, como los boquerones en vinagre, anchoas al natural, chipirones en su tinta o incluso sardinas en escabeche.
Si optas por el vermouth blanco, la elección debería ir hacia opciones más suave como berberechos al natural o gambas al ajillo, aunque también combina perfectamente con una tabla de jamón ibérico y quesos.